sábado, 18 de mayo de 2013

No queda nadie

En muchas ocasiones, nos vemos rodeados de tanta gente en nuestro día a día que sentimos que no nos queda espacio para nosotros, que no hay un momento de paz entre tanto desorden, entre tanta gente.
Y, sin embargo, es en esos momentos en los que nos damos cuenta de lo solos que estamos. 
Es en esos momentos, en los que te das cuenta de que en realidad estas solo.

Porque no queda nadie.
Nadie que se quede contigo en tu portal hablando durante horas de madrugada. 
Nadie que se sepa el helado que tomas siempre que estás triste.
Nadie que te diga que le gusta tu pelo rizado.
Nadie que sepa definir tu olor.
Nadie que encuentre algo especial en tus ojos marrones

Ya no queda nadie que lo único que busca, su única intención, sea pasar un rato contigo y hacerte sonreír hasta en los momentos más difíciles.
No queda nadie que no busque dinero, ayuda, promoción, información, sexo, conocimiento, tiempo, servicios, satisfacción. Interés.

Constantemente nos preguntamos por qué el mundo va mal. Por qué hay gente mala y por qué nos dedicamos a hacer tropezar a los demás en el camino. Nos preguntamos por qué hay gente que te odia, habla mal de ti a tus espaldas, te retira la palabra, o intenta hacer que estés mal y te derrumbes.
Nos preguntamos por qué, y es porque se nos ha olvidado lo que es, simplemente, saber lo que es tener cerca a alguien que lo sepa todo de ti, y que no lo use en tu contra jamás.
Se nos ha olvidado qué es eso de querer sin que duela.


No hay comentarios:

Publicar un comentario