martes, 9 de abril de 2013

Mil cuentos

En la vida, hay muchas situaciones que te hacen estar mal. Y en realidad, son cosas sin sentido, tal vez detalles mínimos, pero los convertimos en un mundo y hacen que nuestro día se tiña del color más negro que podamos imaginar.
En esos momentos, mi cabeza está saturada. No piensa, no razona. Y sin embargo, una vocecilla dentro de mí me dice: "si algo puede salir bien, saldrá bien".
Y puede parecer estúpido, pero ayuda.

Porque la cuestión es... ¿de dónde pensáis que salen los cuentos? 
Los cuentos son historias de la vida. Son fragmentos de la realidad de otra persona. Son pasiones, aventuras, miedos y moralejas que la gente ha ido experimentando a lo largo del tiempo y lo ha plasmado en un papel. 
Y la verdad es que a todos nos encantan esos cuentos. Esos cuentos en los que hay un príncipe azul y una 
princesa, un malo malísimo fácil de identificar y una hada madrina que nos ayuda en nuestro propósito principal: conseguir ese instante perfecto de felicidad.
Pues bien, muchos dirán que los cuentos son fantasía, que muchas veces los príncipes acaban siendo sapos y el malo de la película a veces gana o no sabemos quién es.
Es cierto. Es cierto que la vida resulta más difícil que lo que dicen los cuentos. Pero en el fondo, es un cuento largo. Todos hemos sido traicionados o decepcionados por alguien que pensábamos que nos quería bien; todos hemos tenido amigos que han resultado ser la cura a todos los males y la solución a los mayores problemas. Y todos, absolutamente todos, hemos amado hasta el punto de cometer grandes locuras.

Y resulta que todos los cuentos acaban bien.
Todo príncipe encuentra a su princesa; todo malvado encuentra su castigo. 
¿Por algo será no? El cuento de tu vida también acabará bien. Tiene que hacerlo. Es un cuento. 
Y es posible que ahora las cosas nos vayan mal. Es posible que nos tropecemos mil veces, que nos sintamos solos, que pensemos que el final es ese instante y que es un mal final. 
Pero si un final es un mal final, es que No es el final. 
Porque todo, absolutamente todo, Tiene que salir BIEN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario