miércoles, 20 de febrero de 2013

Yo te Amo

Según decía Ayn Rand, "para saber decir Yo te Amo, primero hay que saber decir YO" (teoría del egoísmo razonable). 

Y es que si no nos conocemos a nosotros mismos, lo que somos, quienes somos, jamás podremos obtener el equilibrio interior necesario para poder amar a alguien del mismo modo.
Es importante conocerte a ti mismo, como eres sin necesidad de cambiar; amar tus virtudes y tus defectos, tus miedos, tus palabras, tus acciones. Amarlo todo de ti, para que nadie pueda hacerte caer.

Pero eso no significa buscar ser perfecto por fuera. Porque al final, eso no sirve para nada. Puede sonar a tópico, pero no por ello es menos cierto que la verdadera belleza está en el interior. En tu forma de actuar, en tus ganas de vivir, en tus acciones, tu cariño hacia los demás, tu fuerza. Es ahí donde está lo que realmente importa de ti, lo que los demás van a amar, lo que será recordado. 

Y ya está. No hace falta mucho más para ser feliz. Porque si te conoces a ti mismo, si eres capaz de quererte por tus defectos, serás capaz de amar a los demás por los suyos. Porque nadie busca un ser perfecto como compañero de su vida; sino alguien que te enamore con sus defectos, y te sorprenda con sus virtudes.

Por tanto, no es voluntario el quererse a sí mismo. Es una obligación con nosotros mismos, para encontrar el equilibrio que nos haga seguir siendo quienes somos y no dejarnos consumir por lo que otros esperan que seamos. 
Es una obligación aprender el verdadero significado de la palabra YO, el verdadero valor que tu tienes, para poder mirar a los ojos a otra persona y poder decir, con cada fibra de tu ser, Yo te Amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario