Ver el mundo

Quiero ver el mundo. Quiero ver el azul del mar Caribe al amanecer. Quiero desayunar en la toscana italiana. Quiero visitar el templo de Julieta en Verona y navegar por los canales de Venecia. Quiero ver las doradas pirámides del antiguo Egipto, visitar la biblioteca de Alejandría. Quiero ver pingüinos. Quiero recorrer a pie la Gran Muralla China. Vivir el ruido de Nueva York. Enderezar la Torre de Pisa. Sentir un terremoto bajo mis pies en Japón. Tirarme por las Cataratas del Niagara. Sobrevivir en el Amazonas. Ponerme babuchas. Escalar el Everest. Saltar con los canguros en Australia.Quiero subir a la torre Eiffel de noche. Quiero posar delante de la Estatua de la Libertad.

El mundo es un lugar muy grande. Es un lugar muy hermoso, lleno de gente distinta, con olores diferentes, con lugares contradictorios.Nuestro mundo es ese en el que todo es posible porque abunda la magia que nos envuelve, la propia vida siempre en movimiento. Muchas veces, este mundo nuestro da miedo, da pánico, da pena. Y cuando nos sentimos pequeños, vulnerables, enfadados y tristes, el mundo es el que nos invita a descubrir nuevas cosas que contemplar, cosas que amar.

El mundo es un lugar que hechiza, seduce, reluce, mata, apasiona, entristece, enamora, sorprende, agrada, enloquece, protege, duele, quiere y padece.

Pero sobre todo, el mundo es todo aquello que encuentro en tu mirada