miércoles, 14 de diciembre de 2011

gracias

las cosas no siempre son como parecen en un principio. 
las personas estamos hechas para llevarnos decepciones. unas las encajan mejor, otras peor.
desde siempre, yo había sabido encajar cada decepción con la que me he encontrado. sencillamente, asumes la lección, e intentas no pensar en ello; seguir viviendo a pesar de todo.

sin embargo, ahora mismo no soy capaz. 
me encuentro mal, tengo miedo, tengo pena, tengo todo aquello que me impide dibujar una sonrisa en mi cara por mucho empeño que le ponga. e intento salir de esto, intento no llorar, intento seguir con mi filosofía de vida y no pensar en ello. pero es como una espina que tengo clavada en el fondo del corazón, donde no soy capaz de alcanzarla, y que de pronto, ataca sin avisar.

y a pesar de esto, a pesar de que ahora mismo no sea capaz de hacer nada por nadie, ni siquiera por mi misma, a pesar de que ahora mismo soy una persona que va arrastrando su alma con los pies... a pesar de ello, hay gente que cada día me sigue regalando una sonrisa. 
y esa sonrisa que para cualquier otro puede ser un gesto más, para mí ahora mismo significa un mundo.   lo significa absolutamente todo, porque me dice que hay alguien que me quiere, que se preocupa por mí; que hay alguien que sigue esperando pacientemente a que mi sonrisa vuelva de donde quiera que esté. es el mejor regalo que alguien me puede hacer jamás.
y puede que por dentro siga llorando, que mi corazón siga bombardeando dolorido, pero se que cada sonrisa, cada abrazo... cada mirada, ahora son las tiritas y las vendas que mantienen lo que queda de mí a flote.
sois mi tirita, mi venda, mi muleta, bastón, mi pañuelo, mi almohada, mi salvavidas, mi consuelo, mi descanso, mi compañía, mi alivio, mi fuerza, mi ilusión, mi vida, mi tesoro, mi mundo... mi todo.

y por eso quiero dar las gracias. gracias a todos aquellos que alguna vez han creído en mi. gracias a todos aquellos que creen en mi, y que me regalan una razón para vivir cada día. gracias por regalarme esas mil sonrisas, por demostrarme que cada persona acaba recogiendo siempre lo que siembra. gracias gracias.... gracias por iluminarme mis días y mis noches.
no puedo decir nada más. 



y el mundo alrededor
y no puedo soñar
y es que hoy estoy triste, sólo pienso en llorar
si no tengo calor ni cariño junto a mí
sólo pienso en buscar una estrella mejor
que me pueda guiar
que alivie este dolor
que me lleve lejos aún más lejos de aquí

1 comentario:

  1. - ¿No tienes miedo? (preguntó el mounstro a la niña)

    - ¿Por qué? Los mounstros no existen

    - Yo soy un mounstro

    - Tú no eres un mounstro, sólo eres un mounstro dentro de mi cabeza.

    ResponderEliminar