Y un día la tormenta se para, y te das cuenta de que ya no sabes dónde estás.
Te das cuenta de que el camino que habías decidido seguir se ha borrado, ya no está.
Y optimista, piensas que era el camino equivocado, que encontrarás otro mejor, otro que no se acabe, otro que no te haga tropezar. Sin embargo, te das cuenta de que tu brújula ha dejado de funcionar. Que esa brújula ya no te señala el camino.
Acallando tu miedo piensas que no importa, que todo se solucionará. Que todo va a salir bien.
Empiezas a andar, y te caes. Una y otra vez. La vida está llena de caídas, mejores o peores, pero caídas.
Pero tu sigues andando. Y al final, encuentras el camino correcto.
Y dejas de caerte.
Y en ese momento te das cuenta de que la verdadera lección que te da la vida es el aprender a levantarte después de cada tropiezo.
Es posible que el mundo nunca deje de girar, tratando de llegar al Sol. Es posible que nos confundamos mil veces antes de encontrar el camino a casa.
Es posible que a veces nos cueste encontrar el motivo que nos ayude a levantarnos.
Es posible que nuestra brújula nunca nos indique el Norte.
Pero.... ¿Quién busca el Norte en realidad?
Solo confiemos, cojámonos de la mano, y empecemos a andar.
Y si nos caemos,lo haremos juntos.
Yo te prometo que si sonríes, yo recordaré siempre esa sonrisa, que si sueñas, haré que esos sueños se cumplan. que si lloras, secaré tus lágrimas. te prometo que si un día las heridas no te dejan andar, yo te llevaré.
Porque la lección de vida es caer y levantarse. Y la lección del corazón, es hacerlo acompañado.
Siempre a tu lado, siempre
cierto, no busco el norte =) Me ha gustado, a veces hace falta leer cosas aí. =)
ResponderEliminarEstoy retomando mi blog, aquí mi útima publicación por si te apetece
http://losmundosdemaria90.blogspot.com/2012/02/lo-que-hay-despues-del-dia-de-la-paz.html
Mua!